LAS CAUSAS PROVIDENCIALES DE LA CAÍDA DE TENOCHTITLAN.
Se puede decir que la conquista de México-Tenochtiltan en cierta forma fue fácil y rapida por un puñado de españoles capitaneados por Hernán Cortés, a pesar de ser una de las culturas más importantes del nuevo continente y que la base de su grandeza estaba en el espíritu guerrero de este pueblo que tenía el ejército más grande y valiente que dominó gran parte de lo que actualmente es México.
Fueron factores importantes para lograr la dominación española de la nación Mexica, la astucia y la estrategia militar usada por Cortés; el empleo de las armas de fuego y el caballo que no conocían los nativos y la alianza con los demás pueblos enemigos de los aztecas, pero también y fundamentalmente el estado psicológico derrotista que la leyenda de Quetzalcoalt tenía sobre la casta dirigente y que minó la resistencia y la esperanza del futuro de este pueblo, que anunciaba la destrucción inevitable de esa orgullosa raza indígena.
Sumado el hecho de que Moctezuma desde una década antes de la llegada de los españoles a las costas del dominio azteca recibió por conducto de los hechiceros de la corte, los anuncios o presagios de que se cumplía el tiempo con la llegada de los hombres blancos y barbados que la leyenda de Quetzalcoalt señalaba como símbolos del final y destrucción para este pueblo y su cultura.
Tales anuncios fueron ocho, desde fenómenos astrológicos, como un cometa muy grande que se veía desde la noche hasta el amanecer “…hasta entonces la hacia desaparecer el sol. El incendio de la casa de Huitzilopochtli, que la consumió la llamas totalmente a pesar de todos los esfuerzos por apagar el fuego y también un fenómeno metereológico, cual fue el rayo sobre el templo de Xiuhtecutli, que causa gran impresión por que apenas lo acompañó una leve llovizna, sin oírse trueno alguno. Otro suceso, fue aquel que a pleno sol y luz del día se mira una estrella fugas que termina dividida en tres partes y a continuación una lluvia de estrellas. Además la repentina explusión de aguas termales hirbiendo y en tal cantidad que eleva el nivel del agua de la laguna, anegando y destruyendo algunas viviendas. Así como la aparición de “La Llorona ”, una mujer que iba por las noches dando gritos: “hijitos míos, ya tenemos que irnos lejos”. El pájaro ceniciento como si fuera una grulla que atraparon en las redes los pescadores, cuya cabeza llamaba la atención por tener una forma de espejo, como rodaja de uso, en espiral y en rejuego y que en su medianía se apreciaba el cielo y las estrellas, que cuando Moctezuma lo observó por segunda vez, le pareció ver allá en lontananza personas que venían de prisa dándose empullones, luchando unos con otros. “…los traían a cuestas unos como venados” y por último que mostraban muchas veces hombres deformes monstruosas de dos cabezas y un solo cuerpo que al presentarse a Moctezuma, cuando las veía luego desaparecían.
Todos estos fenómenos llenaban de miedo al jefe de los Mexicas y a sus miembros de mando, que eran en extremo superticiosos y que interpretaban en forma por demás fatalista el futuro de su pueblo.
Este conjunto de cosas nos explica el por qué de la parálisis que asume la familia gobernante y principalmente el rey ante el peligro del invasor extranjero, a pesar de haber sido su rey un aguerrido y muy valiente en la guerra, el pueblo no comprendía la actitud cobarde del rey que el pueblo le reclamaba frente al palacio: “Por que tienes miedo, cobarde, solamente falta la orden tuya, para luchar contra el invasor de dos cabezas”. El pueblo ignoraba todas aquellas profesías que fueron guardadas celosamente por los sumos sacerdotes y que era la razón secreta de la actitud timorata de su rey.
Se debe destacar además, que en esta época, en el viejo mundo, salía de lo que llamamos Edad Media y daba comienzo el Renacimiento, que se traduce tanto en la ciencia y las artes, surge una nueva generación de hombres con ansias de saber y conocer, adquirir riqueza y poder, colonizar y averiguar todo, no solo de lo que existe material en este mundo sino del universo, la moral y la religión; podemos decir que el inicio es con el hecho histórico del descubrimiento del nuevo mundo por Cristóbal Colón, el día 12 de octubre de 1492; es el arranque del común de todo el pensamiento para otra nueva época, con el arribo al hemisferio americano, a la isla de San Salvador, pequeño islote ahora perdido en la memoria, pero que es seguro pertenece al archipiélago de las ahora llamadas bermudas, situadas en la antillas frente a Cuba y la Florida. A partir de allí se encontraron tierras vírgenes donde se vivía en la edad de piedra, aún para las culturas más avanzadas de esta región, la azteca y la inca, por lo que fueron presa fácil de la codicia del conquistador que cuenta de avanzada tecnología desconocida para estos pueblos y que dominaría el mundo indígena, con la destrucción de su religión, la cultura y organización política de los naturales de estas tierras y lo peor, la casi total extinción de esta raza.
Otra coincidencia providencial a favor de los conquistadores y en perjuicio no solamente del pueblo azteca, fue el hecho de que en una expedición anterior, se hubiese salvado de morir en un naufragio GONZALO GUERRERO y JERONIMO DE AGUILAR, soldado el primero y sacerdote católico el segundo y, ambos, son prisioneros de los mayas de Yucatán, que con el tiempo conocen las costumbres y el idioma de los naturales, que sirve a Hernán Cortés de comunicación con los pueblos nativos, cuando la expedición de aquel encontró a estos dos españoles y que por cierto, el primero de los ellos se había casado con una nativa y formado una familia, viviendo con las costumbres de la región, hacia tiempo que su condición de esclavos había cambiado por un estatus social de consejeros del cacique, por lo que solamente, el sacerdote JERONIMO DE AGUILAR, fiel a la doctrina de Cristo mantuvo sus votos y se alegró de volver con los suyos, acompañando a Cortés como intérprete al arribar a un lugar llamado Las Palmas, o punto de Palmas, en el actual Estado de Tabasco, Cortés recibió como regalo algunas indias entre las cuales se encontraba Malinztzín, mejor conocida como La Malinche y por los hispanos, como Doña Marina, que sabía los idiomas maya y nahoa y que triangulada la traducción de ésta a de Aguilar, Cortés se comunicaba con los pueblos que tenían este último idioma, como los mexicas.
Otro fenómeno que propició la derrota del imperio mexica, fue la rivalidad y odio a los aztecas por los demás pueblos indígenas cercanos al Valle del Anahuac, principalmente los tlaxcaltecas y que cambió la derrota definitiva de los españoles con la huída a fuego de Tenochtitlan, conocida en la historia como: “La Noche Triste ”, en un regreso triunfal con la ayuda económica y militar de aquellos, para esta fecha Moctezuma había muerto y ya todos sabían que los hombres blancos no eran dioses.
Se enfrentaban dos culturas en lucha a muerte y por lo tanto, eran sacrificados a sus dioses los prisioneros blancos y sus las bestias en lo alto de los templos, cuyos alaridos antes de morir llegaban a los soldados españoles y que después con espanto veían sus cabezas clavadas en las picas que cerraban las calzadas, cuando eran tomadas a sangre y fuego ante la resistencia de los defensores de la ciudad y que metro a metro se destruía volviendo todo aquello un montón de cadáveres y de escombros.
Además, del uso de la guerra, la conquista empleó providencialmente, a favor también de los españoles, el uso de las bacterias, como la gran epidemia de viruela, enfermedad no conocida en el nuevo mundo y que el contagio traído por los mismos españoles, diezmó la población aborigen, matando a miles de personas, muriendo por tal motivo el propio Cuitlahuac, recién nombrado jefe supremo de los aztecas, que resistía con existo en la lucha.
Con todos estos elementos providenciales en contra del imperio azteca y los esfuerzos y pericia del capitán español Hernán Cortés, la caída de este heroico pueblo tuvo lugar el día 21 de agosto de 1521, con la aprehensión del joven emperador Cuauhtémoc y su familia.
Los conquistadores recibían solamente los escombros de lo que había sido una gran ciudad y que con los miles de cadáveres, hacía imposible la estancia en la misma y cuya peste permaneció largo tiempo como un reto póstumo del espíritu de los defensores de la ciudad más grande y prospera de la América precolombina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario